Lorena Kab´nal y el Feminismo Comunitario Territorial

Texto y fotos: Shirlene Green Newball

Hace dos años, una amiga me habló de Lorena Kab´nal cuando estaba buscando el enfoque para el tema de mi tesis de maestría. La contacté y le conté sobre mi tesis, y aceptó concederme una entrevista. Por cuestiones de tiempo, no pude viajar hasta donde ella se encontraba, pero esto no me impidió hablar con ella por teléfono para aprender sobre su trayectoria, su práctica dentro del feminismo, lo comunitario, la sanación y otros compromisos.

Al preguntarle, Lorena respondió sin dudar: “Soy una mujer originaria de tres pueblos: Maya q´eqchi-k´iche´ y Xinka, feminista comunitaria territorial y sanadora comunitaria ancestral”.

Lorena, una mujer Maya-Xinka de la tierra de Iximulew en Abya Yala (hoy Guatemala, Centroamérica), practica el Feminismo Comunitario Territorial y la sanación ancestral en su entorno. Durante su adolescencia, enfrentó violencia sexual, pobreza y luchas para acceder a la educación, experiencias que la impulsaron a rebelarse, escapar de casa y buscar justicia y sanación personal (Cabnal, 2016).

Como defensora de la vida y derechos humanos, Lorena ha vivido como nómada política al salir desde el año 2011 de la comunidad y permanecer en lugares seguros tras dirigenciar, junto con otras mujeres xinkas desde el año 2003 en Santa María de Xalapán, denuncias contra el sistema patriarcal (Cabnal, 2016).

Durante mi investigación para mi tesis, fue la primera vez que escuché este término. Por lo tanto, decidí profundizar en su significado y descubrí que hay muy poca información escrita al respecto, ya que se trata principalmente de una práctica oral más que documentada. El Feminismo Comunitario Territorial surgió en Guatemala como respuesta a los cambios sociopolíticos que ocurrieron sobre la vida de mujeres xinkas en el país, en el contexto del fortalecimiento de la firma de los Acuerdos de Paz, luego de 36 años de guerra contrainsurgente y la entrada del neoliberalismo, destacando su desconexión con otros feminismos y, particularmente, en relación con el proceso de los Acuerdos de Paz de 1996 (Green, 2022).

Entre los años 2003 y 2004, ocurrieron numerosos cambios en Guatemala. Las mujeres enfrentaban problemas graves como el aborto clandestino, el feminicidio, el acoso sexual y las concesiones de sus territorios ancestrales entre otros. En este contexto, muchas mujeres consideraron que las teorías feministas en discusión no estaban vinculadas a su realidad o resultaban demasiado complejas para escoger una sola corriente. Por ello, decidieron abordar estos problemas de forma comunitaria, bajo la premisa: “hagamos como lo hacemos en la comunidad”. En sus denuncias, no solo incluyeron problemáticas específicas de género, sino también las que afectaban a su entorno, como la explotación minera, las violaciones y la persistencia del sistema patriarcal. Así nació el Feminismo Comunitario Territorial (Cabnal, 2010; Green, 2022).

El Feminismo Comunitario Territorial, según Lorena Cabnal, está en constante construcción y no se identifica con el feminismo descolonial, indígena o ecofeminismo. Esto se debe a que forma parte de las cosmogonias maya y xinka en una interpretacion politica, que tiene en cuenta otras temporalidades desde calendarios propios de hace miles de años. Kabnal señala que “el Feminismo Comunitario Territorial es un camino, renombrando de manera política y espiritual, ha nacido con su propio ritmo, despacio, no es resultado de un proyecto de cooperación” (Cabnal, 2010; 2016, 2024; Green, 2022). Este enfoque no se limita a ser un marco teórico, sino que es una práctica de la vida comunitaria y oral que abarca conocimiento, cotidianidad e incluye tanto a las mujeres como a su entorno de pluralidad de existencia (Cabnal, 2016, 2024).

Durante un seminario en 2016 en Chile, Lorena abordó, desde su experiencia, las violencias que enfrentan niñas y mujeres indígenas en Guatemala. Explicó que estas violencias son efectos del sistema patriarcal y destacó la existencia de un “patriarcado ancestral originario” en las comunidades del Abya Yala, previo a la colonización. Según Lorena, la llegada del patriarcado colonizador intensificó estas violencias, consolidando formas más rígidas de opresión sobre el cuerpo y el territorio de las mujeres indígenas. Este cruce de poderes patriarcales también dio origen a nuevas formas de violencia, como las de raza, género, clase económica y social.

Por ello, Lorena sostiene que las violencias actuales son el resultado de un entramado histórico estructural de opresiones sobre el territorio cuerpo-tierra pues está intrínsecamente ligados: al ejercer violencia sobre el territorio afecta también el cuerpo de las mujeres, quienes habitan y dependen de ella. Así nace la consigna en el año 2007  “Defensa y recuperación de mi territorio -cuerpo-tierra”. 

Mural en San Juan Comalapa, Chimaltenango

Esta postura se alinea con otras corrientes feministas que plantean que el patriarcado debe ser enfrentado de manera integral, especialmente en el caso de mujeres racializadas. Feministas negras, indígenas y decoloniales (como Williams, Wash, Hills, Oyerenke, Pérez, Segato, Lugones y Curiel, etc.) han empleado el concepto de interseccionalidad para analizar cómo raza, género, etnicidad, poder, clase y orientación sexual se entrelazan en las estructuras patriarcales.

Hoy en día, el feminismo decolonial es adoptado por diversas corrientes que buscan desaprender y aprender para construir una sociedad más justa.

En todo el mundo, las feministas llevan a cabo diversas prácticas para enfrentar al sistema patriarcal. Los pueblos maya y xinka en Iximulew, han practicado desde tiempos milenarios el acuerpamiento comunal, y tambien fue en Iximulew Guatemala donde surgió la práctica del acuerpamiento como una intencionalidad política, como una practica ancestral y cotidiana que se hace política en que es parte de la Feminismo Comunitario Territorial.  El año pasado, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Niñas y las Mujeres, Otroas Feminimoas, un espacio que promueve los feminismos latinoamericanos en Helsinki, Finlandia, decidió compartir e implementar esta práctica con otras personas.

Para ello, me puse en contacto con Lorena para que nos explicara esta práctica del Feminismo Comunitario Territorial. Lorena enfatizó que el acuerpamiento no es una teoría, sino una práctica. Explicó que existen diversos tipos de acuerpamientos que nacen de la cotidianidad del pueblo Maya, siendo, en esencia, un acto de conciencia comunal de nombramiento y reconocimiento, en momentos claves de la existencia humana (Cabnal, 2023).

“El acuerpamiento es acto personal que te autoconvoca, que es conciencia profunda personal , pero no existe el acuerpamiento individual, uno no se puede acuerpar sola. Para nosotras el acuerpamiento solo se da en un acto de conciencia personal que se vuelve comunal. En el acuerpamiento las injusticias que he vivido de dolores, de sufrimientos todo lo que ha generado sobre nuestras historias, sobre nuestro cuerpos de la lógica del poder patriarcal, colonialista, racial, capitalista, neoliberalista, todos las construcciones generan en nuestro cuerpos memorias de dolor e indignación. Cuando yo me acuerpo es un acto de asumir la conciencia de mi dolor con otro cuerpo, de mis injusticias e indignaciones para sanarnos juntas, juntos, juntes. En la cosmogonía Maya tu soy yo y yo soy tu, es un acto de conciencia personal y comunal, porque lo que sufre el otro cuerpo que es diferente a el tuyo tiene claro que ese sufrimiento viene de una lógica de poder patriarcal”.

Huipiles en el mercado de Antigua Guatemala

Lorena también destaca que el acuerpamiento no se limita al dolor; es una práctica que abarca, la alegría, la dicha, el placer, la felicidad y la sanación. Es un proceso de conciencia sanadora de las memorias corporales, emocionales espirituales y territoriales de dolores e injusticias (Cabnal, 2023, 2024). Además, los acuerpamientos también se practican con la naturaleza y la madre tierra.

Terminé mi tesis y me gradué, pero descubrí una práctica feminista que sigo aprendiendo y construyendo, muy lejos de su país de origen, junto con otras mujeres latinas en Helsinki. Juntas continuamos explorando cómo construir una comunidad basada en prácticas como estas, que nos hacen sentir incluidas y cercanas.

*La foto de portada es un mural de Simón Curuchich

References

Green, S. (2022).Territorial community feminism : An approach in the music videos of Kaqchikel singers. https://shorturl.at/qVYG5

Kab´nal L. (2016). El relato de las violencias desde mi territorio cuerpo-tierra.

Conversasiones personales con Lorena Kab’nal 2023-2024.


Posted

in

by

Comments

Leave a comment